Todos tenemos miedos y ser valiente no es no tener miedo, es saber que al enfréntalo ganas más de los que perdes, que detrás de todo ese miedo hay algo mejor. El secreto de los valientes es no decir en el momento que tienen miedo y hacerlo de todas maneras.
Los enamorados son el ejemplo más fehaciente del miedo. En historias tristes, hay personas que jamás encuentran a la persona que aman o aún peor, si lo hacen y nunca se lo dicen. Por miedo a dar el primer paso, decir lo que se siente. Tener miles de buenos momentos pero no saber el indicado. Siempre es un buen momento para expresarte; donde sea, donde estés él y vos, ese es un buen lugar. Capaz que la respuesta sea no, pero acaso ¿no es mejor aceptar un no qué vivir pensando que podría haber sido un sí? No existen los casos perdidos, sin importar quien sea, las personas que valen la pena nunca te dejaran solo y las que lo hacen no valen lo suficiente como tu amor hacia ellos. Muchas veces la gente piensa que se enamoró del equivocado, lo cierto es que siempre de lo malo se rescata lo bueno. Se gana experiencia y de los errores se aprende. Nunca el amor es una pérdida de tiempo. Me costó noches de lágrimas pero aprendí que quien te quiere hará todo por no verte mal y que arriesgarse no es solo cosa de valientes, sino que es así como la gente se convierte.
Hay que tomar el miedo y sacarlo a pasear porque la vida está llena de primeros pasos y no se puede vivir temiendo darlos.

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