Realidades.

       Esto es así y no se puede cambiar, es la única realidad. Más que una realidad es una historia, una historia que nos sometemos nosotros mismos a creer. Los humanos nos acostumbramos a ver una sola realidad dejando la posibilidad de saber si hay otra. Hay muchas, miles de miles, millones de millones porque cada uno vive en su mundo, en su realidad. Cada uno ve las cosas de una manera distinta, ni mejor ni peor, diferente.
      Una forma; la cual nosotros vemos las cosas que suceden, como interpretamos la realidad y las decisiones que tomamos debido a la situación y las cosas que hacemos.
      Otra forma: Es la manera en que el alrededor toma tu forma de actuar, como ven las cosas los otros. Y no es que importe demasiado pero la verdad es que no se puede ser indiferente a las opiniones.
      Esclavo de las palabras de los otros, tomamos decisiones equivocadas y no porque estén moralmente incorrectas, sino que están mal porque no es lo que nosotros sentimos. Las decisiones no se toman solo con la cabeza, también son tomadas por el corazón. Y ahí esta el problema, muchas de las personas tenemos miedo de tomar decisiones con y por el corazón. Muchas veces hacer lo correcto se convierte en un punto más importante que hacer lo que uno siente, de hacer lo que uno quiere y jugarse por amor. Y además de todo eso, esta el miedo a no ser correspondido, la duda y el orgullo, los demás, que son un factor importante en la toma de decisiones, dan consejos que lejos de ayudarnos nos confunden y aíslan del camino.
      La única realidad que existe es la que cada uno ve, siente y en la cual tiene ganas de creer porque de nada sirve seguir consejos que hacen mas felices a otros que nosotros mismo. Porque el amor es el camino directo a la felicidad y en cada uno esta la duda de qué camino elegir. Nunca dejes de lado a la persona que amas por tan solo un capricho, ni juegues con la persona que en realidad te ama. No permitas que nadie te robe la felicidad, salí a buscarla y encontrala. No dejes de soñar por miedo a que nunca se haga realidad porque cuando vos no estas viendo, ellos te encuentran.