Por un momento creí que me importaba. Llegue a pensar que a él también le importaba. Pero descubrí que no era así, que el amor no es eso.
-Imagínate que observamos la luna y las estrellas sentados en la arena , con mar
salpicandonos. Sentados uno al lado del otro agarrados de las manos.
Él no dijo nada, y ahora entienndo porqué. No podía imaginarse algo que no existía. Creí oír tu voz. Un susurro dulce y melancólico, que me atrapaba. Y apreciando la soledad que aahora estaba conmigo lo busqué.
Había cambiado, decía. Que volvió a amarme, decía. Que no iba a dejarme ni lastimarme, decía. Pero yo no creí. Me cuesta confiar de nuevo, si lo hizo una vez cuando todo estaba perfecto porqué no lo haría dos. La primera vez tenía las mismas excusas que ahora. Probablemente fue una parte de mi vida que pasan y nunca se olvidan pero eso es lo que es, un recuerdo.
Tal vez piensen que estoy loca y que soy una soñadora al pensar que algún día voy a encontrar mi media naraja, lo cierto es que no creo en las medias naranjas, yo no soy una fruta. Pero en lo que si creo es que voy a encontrar a alguien que sepa complementarme sin hacerme sufrir. Que en vez de hacerme llorar me haga rei, que no se preocupe por hacer cada momento perfecto, que me recuerde que me ame pero no me sofoque. Que me haga amarlo sin que deje de ser él.
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